A buena hora, la triple precandidata, se acordó de que es doctora, tapizó Minatitlán con su foto y bardas rotuladas.
La morenista Carmen Medel Peña, quien es Diputada Federal en busca de la reelección y que al mismo tiempo es precandidata a la Alcaldía y precandidata a la Diputación Local -las tres cosas de forma simultánea-, se acordó de que también es médica de profesión y tapizó Minatitlán con su fotografía y su nombre, en franco desafío a las normas electorales que prohíben actos anticipados de campaña.
Aunque los últimos tres años prácticamente ha vivido del presupuesto, sin ejercer la medicina, de pronto le surgió un furor por promocionar sus servicios profesionales, su nombre con tipografía de campaña guinda y su rostro sonriente en gran formato -el tamaño de un autobús-.
Los actos anticipados de campaña son una falta grave, tanto en el ámbito federal como en el local, susceptible de sancionarse con la negación del registro de la candidatura: cualquiera de las tres a la que ella aspira.
Además, se trata de una conducta atacable jurídicamente tanto por sus propios compañeros de Morena, como por cualquier candidato de otro partido que se sienta afectado.
El espíritu de la ley al reprochar los actos anticipados de campaña es que con ellos se vulnera la equidad de las contiendas electorales, lo que parece configurarse a la perfección en el caso de Carmen Medel.